Con el chutazo del final!

Cuando se estaba acabando el partido, apareció Alejandro Meleán, sorprendiendo después de un lateral recibió la pelota la dominó y sacó un chutazo impresionante que fue palo y gol. Con ese gol se selló el resultado del clásico, ganó Oriente 2 a 1. Después fue todo fiesta Albiverde en el Tahuichi.

El partido empezó con un primer tiempo que vio a Oriente como dominador del partido, sobresaliendo el Conejo Arce, un jugador de clásicos, donde se agranda y pone el esfuerzo extra que todo jugador debe poner en un partido de estas características. Cuando se terminaba el primer tiempo llegó el primer gol de Oriente, con un tiro libre de Mojica que se le pasó por arriba al arquero rival. Habría que preguntarle a Mojica si quiso patear al arco o tiró un centro, lo importante es que la pelota entró. La alegría fue mayor por el gol y por el pasado futbolístico del arquero contrario. Así fueron al descanso.

En el segundo tiempo el rival, obligado por su situación en el partido y su posición en la tabla, tuvo que salir a jugársela, Oriente le cedió la pelota, algo que no se tiene que hacer y menos en un clásico, y así fue que llegó el empate a través de Sebastián Molina. En la cancha debió ser un duro golpe para los jugadores, pero ahí apareció lo que hace que Oriente sea un club tan grande, su gente, alentando desde las graderías, los jugadores nos escucharon y fue así que empezó a aparecer Arce con sus desbordes por los costados y poniéndose el equipo al hombro. Después apareció Meleán y el gol de la victoria, que puso a Oriente como puntero del grupo con 17 puntos y a lo hinchas con la alegría de ganarle al rival de siempre con un golazo en último minuto.