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lunes, 14 de noviembre de 2011

Guabirá 1 - 2 (Galindo y Zabala) Oriente, Un amistoso para seguir afinando el equipo

Ayer Domingo en Montero se jugó un amistoso, para no perder ritmo futbolístico y anímico después del último clásico ganado. Ayer no tuve la oportunidad de ir a Montero pero estuve informado gracias a la gente de @OrientepOficial una cuenta de Twitter que tiene información actualizada de Oriente, tanto del equipo de primera, como el de la filial de la ACF y las divisiones inferiores.

El primer gol lo hizo Galindo al finalizar el primer tiempo, al conectar de cabeza un centro lanzado por Marvin Bejarano, que sigue acostumbrandose a lo que es Oriente, algo nada fácil viniendo del Occidente del país, el que esté Galindo que también es de por allá le debe ayudar mucho en su adaptación a la ciudad. Ya que tiene mucho que ver el como uno está con el como uno juegue.

El empate llegó en una jugada desafortunada, Brau intentó rechazar y sorprendió a Maguila Arancibia. Pero después apareció Wilder Zabala, que vuelvo a decir, cada vez que se pone la albiverde es otro jugador, levanta su nivel, ahora asentado en su nueva posición de volante lateral por derecha, que le hace muy bien a la fluidez de fútbol por ese lado. Con esto se selló el resultado una victoria más para seguir afianzándose como equipo.

Este receso si bien nos perjudicó en la continuidad en lo futbolístico, nos va a servir para recuperar a jugadores importantes como Joselito Vaca, que aparte de su lesión en lo físico debe tener una saturación mental en cuanto a la cantidad de partidos jugados en las últimas temporadas que ha sido titular indiscutible tanto en el albiverde como en la selección. Y también para recuperar al jugador del pueblo Alcides Peña, que tanta falta nos hace.

Hay que disfrutar de este presente, con Oriente de puntero, pero no descuidar el como se juega. Y no volvernos un equipo resultadista que gana partidos y ojala campeonatos (que es algo muy bueno y a lo que todos como hinchas aspiramos). Hay que apostar por algo más, un equipo que gane y tenga funcionamiento, quizás es algo exigente, pero es posible con el material humano que tenemos en el equipo de primera y con los juveniles que piden pista. Vuelvo a repetir no hay que olvidarse de los juveniles que son la base y la esencia de un club de fútbol.



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